Usando un huevo vacío cortado al medio tomamos: 2 cáscaras de huevo de aceite y 1 huevo de aguardiente dulce
Para el aliño:
Medio litro de miel
Almendras
Cucharada rasa de semillas de sésamo tostada
Una cucharada de matalahúva
Un clavo de olor
Una rama y media de canela
Un trozo de piel de naranja
Pasos a seguir
Para la masa:
Comienza colocando los huevos, el aceite y el aguardiente en un tazón y bátelos bien. Luego incorpora la harina y trabaja la mezcla hasta obtener una masa suave que no se adhiera a tus manos. Cubre la masa y déjala reposar durante dos horas.
Transcurrido el tiempo de reposo, toma pequeñas porciones de masa y forma cilindros delgados y alargados con ellas. Fríelos en aceite caliente hasta que se tornen dorados.
Una vez fritos, colócalos sobre papel de cocina para absorber el exceso de grasa y deja que se enfríen. Cuando estén fríos, córtalos en piezas de aproximadamente 3 a 4 cm de largo (puedes guiarte por las fotografías del procedimiento paso a paso).
Para el aliño:
Para preparar el aliño, primero tostaremos todos los ingredientes excepto la miel en una sartén antiadherente para liberar sus aromas. Luego, los esparcimos sobre las tiras de masa previamente cortadas y mezclamos bien.
Por otro lado, colocamos la miel en un cazo a fuego medio y la dejamos hervir unos minutos hasta que se reduzca y alcance el punto de bola. Para verificar esto, puedes soltar una pequeña gota de miel en un vaso con agua fría; si se forma una bola y se endurece, significa que la miel está en su punto óptimo.
Incorpora la miel caliente al bol con la mezcla de masa y utiliza una espátula para asegurarte de que todo quede bien impregnado con la miel.
Traspasa esta mezcla a un molde cuadrado previamente engrasado, preferiblemente de silicona para facilitar el desmolde más adelante. Si no dispones de un molde, puedes usar papel film, cerrarlo por los bordes y darle forma rectangular con las manos.
Deja que el piñonate se enfríe completamente antes de cortarlo en cuadrados para servir.